domingo, 14 de julio de 2013

¿QUÉ ES VENDER?

Alex Dey define las ventas como "decir ciertas cosas de cierta manera al tiempo indicado". Zig Ziglar la define como la transferencia de entusiasmo. Otro autor, siguiendo la misma línea, indica que las ventas es la transferencia de sentimientos.

Quisiera preguntarte algo, todas estas definiciones mencionadas, ¿difieren en algo de lo que podíamos describir cuando hablamos del amor en la relación de pareja?. 

Es precisamente la metáfora que proponemos para explicar el proceso de ventas. Considere que, en una relación de pareja, ambos salen beneficiados (en la mayoría de los casos). Es una relación ganar-ganar, al igual que ocurre en el proceso de ventas.

El proceso de ventas es una relación profunda y permanente entre dos partes, en el que ambos se benefician y disfrutan del proceso por un prolongado tiempo, si no es en los mejores casos, para siempre. 

Vender es deleitar con tus palabras, con tus acciones a la otra persona. Implica el cumplimiento de las promesas. Es estar pendiente de que la otra persona se sienta bien contigo y con tu producto. Vender es ponerse en lugar de la otra persona y ayudarle en la solución de sus problemas. Es buscar lo mejor para el otro. Es utilizar lo mejor de nuestras cualidades, es hacer el mejor de nuestros esfuerzos, es poner toda la carne en el asador para que la otra persona se sienta feliz. Vender es, en pocas palabras, hacer que el cliente se enamore de ti y de tu producto.

Si usted no está enamorado de sí mismo, no venda: quiérase a sí mismo primero. Si usted no está enamorado de su producto y no está dispuesto a hablar de él por lo menos ocho horas diarias, no salga a la calle ni haga alguna llamada: abandone esta sagrada profesión, no la manche. Si usted no está dispuesto a salir a la calle a enamorar a todos: busque otro trabajo o quédese en su casa.

Vender es cuestión del corazón, es pasión, es energía vibrante, es espíritu de voluntad y sentido de conquista.

Ahora bien, si Blair Singler comparó la actividad de ventas con la vida perruna y Facundo de Salterain compara el comportamiento del vendedor con el comportamiento de un loco. ¿Habrá algo de lógica en comparar el proceso de ventas con el proceso de enamorar?

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